
Arriazu contra el esquema cambiario: “las bandas duplicaron el riesgo y sumaron incertidumbre”.
El economista cuestiona la indexación del dólar y advierte costos concretos para la inversión.


El economista Ricardo Arriazu analizó el resultado electoral y defendió un dólar alto y estable como herramienta para mantener los precios y evitar nuevas corridas. También criticó la política monetaria y las bandas cambiarias implementadas tras el acuerdo con el FMI.
Opinión03 de noviembre de 2025 Infoempresas


⌚ Tiempo de lectura: 1:45 min
Durante una exposición en Buenos Aires, Ricardo Arriazu explicó que el dólar no bajó tanto tras el triunfo electoral del oficialismo porque “todo el mundo espera que este sea el momento de devaluar”. Sin embargo, sostuvo que mantenerlo en $1.500 es más conveniente que permitir una apreciación a $1.300.
“Si el dólar se sostiene en $1.500, los precios seguirán creciendo al 2% mensual, pero será un camino más sano para estabilizar la economía y acumular reservas”, afirmó.
Según el economista, el control de la inflación en torno al 2% mensual se debe al ajuste fiscal y a la disciplina monetaria, pero advirtió que “desde febrero la economía está en recesión” y que las decisiones de política cambiaria deben evitar generar nuevos desequilibrios.

Arriazu fue contundente respecto del esquema de bandas cambiarias aplicado tras el acuerdo con el FMI. Aseguró que la medida “paralizó la actividad económica, elevó el riesgo país y llevó la inflación al 28% anualizada”.
El economista recordó que había propuesto una devaluación gradual de 0,5% mensual como alternativa más realista, y que el resultado le dio la razón.
“Argentina es bimonetaria: usamos el peso para transacciones y el dólar para todo lo demás. Esa es la base de nuestras crisis recurrentes”, explicó.

Arriazu insistió en que Argentina tiene “los mejores números macroeconómicos de Latinoamérica”, pero un riesgo país que duplica al promedio regional por su historial de defaults.
“Tenemos una de las deudas más bajas del mundo si descontamos la intraestatal: apenas 19% del PBI. El problema no son los números, sino que nadie nos cree”, señaló.
El economista advirtió que, sin una señal de confianza clara al mercado, el país seguirá atrapado en un “círculo vicioso de crisis de balanza de pagos”.

Arriazu cerró su exposición con una advertencia: “Si el Gobierno no gana esta pulseada, el año que viene tendremos otra corrida y el siguiente otra más. Argentina lleva décadas sin crecer por repetir los mismos errores”.



El economista cuestiona la indexación del dólar y advierte costos concretos para la inversión.

Los envíos nacionales crecieron levemente por encima de la inflación y reordenan el mapa fiscal.

Alta confianza, bajo conocimiento y un problema silencioso que impacta en decisiones económicas.

El precio del vehículo más accesible multiplica la brecha entre ingresos y consumo durables.