“La deuda se paga o se paga, y Argentina tiene cómo hacerlo”. El análisis de Salvador Di Stefano

El analista sostuvo que los vencimientos representan apenas el 2,3% del PBI y que, con superávit fiscal y más exportaciones, no hay motivos para pensar en default. Señaló que el dólar difícilmente supere el techo de la banda y destacó la importancia de petróleo, gas, campo y privatizaciones en la próxima etapa.

Opinión17 de septiembre de 2025 Infoempresas
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Elecciones y músculo político

El escenario político tras las últimas elecciones provinciales en Buenos Aires dejó al descubierto la fragilidad del oficialismo. Con un padrón de más de 14,3 millones de electores, la participación fue baja: 5,6 millones de ausentes (39%). El ganador, Fuerza Patria/PJ, obtuvo 3,82 millones de votos, seguido por LLA-PRO con 2,72 millones y otras fuerzas con 1,53 millones. Hubo además 688.967 votos en blanco.

Para Di Stéfano, esta nacionalización de una elección provincial “complicó el escenario económico y mostró falta de músculo político en el Poder Ejecutivo”.

Inflación controlada y superávit fiscal

En el frente económico, el analista destacó logros del último año:

  • Superávit fiscal sostenido desde enero de 2024.

  • Inflación por debajo del 2% mensual en los últimos cuatro meses (mayo 1,5%, junio 1,6%, julio 1,9%, agosto 1,9%).

  • Incluso, tres de esos cuatro meses registraron deflación en precios estacionales.

Según Di Stéfano, la combinación de desregulaciones, baja de impuestos y capitalización del Banco Central permitió llegar a este escenario de estabilidad.

Balanza de pagos y financiamiento externo

Otro punto clave es la cuenta corriente: lo que hace unos meses era visto como un riesgo, hoy tiende a achicarse gracias a mayores exportaciones y a una economía que crece a menor ritmo.

En los últimos 12 meses ingresaron u$s17.393 millones, con fuerte participación de operaciones del FMI y otros organismos multilaterales y bilaterales por u$s19.653 millones. En paralelo, el superávit fiscal primario sumó u$s10.586 millones, mientras que el déficit de cuenta corriente fue de u$s6.848 millones.

Resultado: un flujo de divisas positivo que permitió incrementar las reservas y disipar presiones sobre el tipo de cambio.

La deuda bajo la lupa

Di Stéfano puso en números la situación:

  • Vencimientos próximos (2026 y 2027): u$s34.200 millones, unos u$s17.100 millones por año.

  • En términos del PBI proyectado (FIEL estima u$s740.000 millones en 2026 y u$s818.000 millones en 2027), los pagos representan solo 2,3% y 2,1% respectivamente.

  • Stock de deuda exigible al primer trimestre de 2025: u$s249.295 millones (36,3% del PBI), de los cuales 11,6% es con organismos internacionales y 24,7% con privados.

“Parecería irracional pensar en un escenario de no pago, cuando los compromisos son perfectamente manejables”, afirmó.

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Exportaciones y privatizaciones: la apuesta al futuro

De cara a los próximos años, Di Stéfano ve fundamentos sólidos:

  • Superávit fiscal primario proyectado: 2,2% del PBI en 2026 y 2,5% en 2027.

  • Exportaciones en alza por mayor producción de petróleo y gas.

  • El campo, con humedad favorable, podría aportar u$s6.000 millones adicionales en 2026 con una cosecha récord.

  • Un plan de privatizaciones ambicioso, cuyos ingresos irán a engrosar las reservas del Banco Central.

El dólar bajo control

El analista también minimizó los riesgos cambiarios:
“El dólar puede tocar el techo de la banda, el Banco Central vender dólares y retirar pesos, y esto no afectará los pagos futuros de la deuda”, explicó.

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Para Salvador Di Stéfano, el panorama es claro: la deuda se paga o se paga. Con un stock moderado en relación al PBI, superávit fiscal sostenido, reservas en alza y exportaciones proyectadas al alza, Argentina tiene margen para cumplir sus compromisos. La clave, subrayó, será mantener el rumbo y consolidar confianza política y económica.

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