La Importancia de transferir un vehículo: más que un trámite, una protección legal

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Transferir un vehículo cuando lo adquirimos no es simplemente un paso administrativo; es una decisión que puede evitar problemas legales, económicos e incluso emocionales a futuro. Como mandataria nacional del automotor, puedo asegurar que omitir este proceso es uno de los errores más frecuentes y, al mismo tiempo, más costosos entre los compradores.

¿Por qué es tan relevante este trámite? Imaginen que el titular original del vehículo fallece y ustedes no cuentan con un Formulario 08 cerrado. Automáticamente, ese vehículo entra en el proceso de sucesión y se convierte en parte del patrimonio de los herederos legales. Lo que era un bien adquirido se convierte en un dolor de cabeza legal.

Pero esto no es todo. Existe otro escenario igual de complicado: si el titular denuncia la venta antes de que se haga la transferencia y su auto es retenido en un control de tránsito, el único autorizado para retirarlo será él. Ustedes, como compradores, quedan totalmente desprotegidos.

El riesgo del seguro mal gestionado

En mi experiencia, uno de los errores más comunes que veo es el relacionado con el seguro. Muchos compradores ponen el seguro a su nombre, pero no transfieren el vehículo. Si ocurre un siniestro, el seguro pedirá el consentimiento del titular original para responder. ¿Qué sucede si ese titular no está disponible o se niega a colaborar? La respuesta es simple: no recibirán ningún respaldo financiero.

La falsa sensación de seguridad

Es fácil pensar que con el auto en tu posesión y un seguro contratado ya estás "protegido". Sin embargo, circular con un vehículo que no está a tu nombre te expone no solo a multas en controles de tránsito, sino también a procesos legales que pueden ser largos y costosos.

Casos reales: la prevención como clave

He atendido casos donde clientes se han encontrado con sus vehículos inmovilizados por meses debido a disputas legales que podrían haberse evitado con una simple transferencia. También he visto cómo otros compran tranquilidad al completar este trámite de inmediato. La diferencia entre uno y otro es abismal: un pequeño esfuerzo inicial garantiza no solo seguridad jurídica, sino también tranquilidad personal.

Los trámites no son solo papeles; son herramientas que nos aseguran tranquilidad y respaldo. Prevenir siempre será mejor que lamentar.

Por Andrea Roxana Meza
Mandataria Nacional del Automotor - M:202427369752869DN