

Más importaciones, menos fábricas, las industrias se reconvirten
La industria argentina activa el "modo defensivo" y cambia producción local por compras al exterior
Actualidad30 de julio de 2025 Infoempresas


⌚ Tiempo de lectura: 1:50 min.
Kenvue, Kimberly-Clark, Nissan y otras firmas de peso ya comenzaron a cerrar plantas o reconvertir operaciones en Argentina. ¿El motivo? Apreciación cambiaria, presión fiscal y apertura comercial. Una tendencia que crece y que pone en jaque la producción nacional.
Mientras algunas industrias aguantan con lo justo, otras directamente se reconvierten y reemplazan la producción local por importaciones. Esta semana fue el turno de Kenvue, dueña de marcas como Siempre Libre y Carefree, que decidió cerrar su planta en Pilar y empezar a importar directamente desde Brasil.
Pero no es un caso aislado: la presión fiscal, el tipo de cambio apreciado y la falta de financiamiento empujan a muchas empresas al modo defensivo, como lo definió la analista Agostina Monti Salías. ¿El resultado? Más importación, menos empleo industrial y un mercado cada vez más inclinado a productos extranjeros.
📉 Las cifras que encienden la alarma
Según datos de la consultora Audemus, en junio las importaciones aumentaron un 53% en cantidad. La participación de bienes y servicios importados sobre el PBI alcanzó el 32,4%, el nivel más alto en lo que va del siglo. Todo esto sucede mientras la industria cayó fuerte y las pymes alertan sobre nuevos problemas para sostener operaciones.
En este escenario, la producción nacional pierde terreno frente a la competencia importada. Un dato que lo confirma: Kimberly-Clark también cerró una planta con más de 200 trabajadores en Pilar para concentrarse en San Luis. Y Nissan, en el sector automotriz, reestructuró su operación en la misma dirección.
🔍 El combo que complica al sector industrial
La especialista Monti Salías detalla un “triple impacto estructural” que afecta la competitividad:
Tipo de cambio real apreciado, que encarece artificialmente los productos argentinos.
Presión tributaria elevada y mal diseñada, que castiga más a los productores formales.
Falta de financiamiento, con tasas reales altísimas que vuelven inviables nuevas inversiones.
Para muchas pymes, importar productos terminados o insumos más baratos es la única forma de sobrevivir. No lo hacen por estrategia, lo hacen por necesidad.
📦 Caso testigo: Lumilagro y la “selección natural”
“Es adaptarse o morir”, sentenció Carlos Bender, dueño de Lumilagro. Luego de que el Gobierno eliminara una medida antidumping, la empresa decidió volcar más del 60% de su negocio a la importación. Hoy mantiene apenas 65 empleados y produce dos modelos de termos en su planta de Buenos Aires.
En paralelo, la consultora Audemus identificó más de diez medidas que facilitaron importaciones en los últimos meses, sin mejoras equivalentes para quienes quieren seguir fabricando en el país. La cancha está inclinada, y el viento sopla en contra de la industria.

