

Inversión extranjera en rojo: Argentina perdió us$1.700 millones en cinco meses
El país atraviesa el peor déficit de Inversión Extranjera Directa en una década, con más salidas que ingresos de capitales. El clima de negocios, las reformas inconclusas y la incertidumbre política complican el panorama
Nacionales16 de julio de 2025 Infoempresas


⌚ tiempo de lectura: 1:50 min.
Un dato que preocupa y mucho: entre enero y mayo de 2025, la Inversión Extranjera Directa (IED) en Argentina registró un saldo neto negativo de u$s1.679 millones, según datos del Banco Central. El número marca un récord histórico negativo, dejando en evidencia que la apertura económica impulsada por el Gobierno no logró atraer capitales: más bien, los ahuyentó.

El flujo de inversión fue así: ingresaron u$s551 millones, pero salieron u$s2.190 millones. En lugar de ingresar dólares frescos al país, se fueron. La expectativa de reactivación por flexibilización del cepo y liberalización financiera, por ahora, no se traduce en confianza ni apuestas productivas.
¿Qué está frenando la inversión?
Los analistas coinciden en que no hay una sola causa. Algunos de los principales factores que explican esta fuga son:
Desconfianza inversora por la incertidumbre económica y política.
Reformas estructurales que no llegan a consolidarse.
Contexto internacional adverso, con altas tasas de interés y caída de precios de commodities.
Salida de capitales incentivada por la liberación del cepo cambiario en abril, a través de las Comunicaciones “A” 8226 y 8227 del BCRA.
Además, el rescate financiero con el FMI por u$s20.000 millones, la baja en el consumo y el freno a la obra pública terminan de configurar un frente macroeconómico frágil.

Los datos mes a mes
El desempeño mensual de la IED en lo que va del año refleja una dinámica volátil pero en general negativa:
Enero: -u$s178 millones
Febrero: -u$s1.050 millones (el peor mes)
Marzo: +u$s97 millones
Abril: -u$s659 millones
Mayo: +u$s109 millones
Incluso sectores como la minería (litio y Vaca Muerta) y la industria manufacturera, que suelen ser resilientes, no alcanzaron a compensar la fuga de capitales.

El 2024 ya había encendido alarmas
El año anterior, la IED ya venía en declive: se desplomó un 54%, al pasar de u$s23.866 millones en 2023 a u$s10.996 millones. El cuarto trimestre de 2024 tuvo un egreso neto de u$s356 millones, por cancelación de deudas y operaciones de fusiones y adquisiciones.
Los sectores más dinámicos fueron:
Explotación de minas y canteras: u$s1.722 millones
Sociedades captadoras de depósitos: u$s782 millones
Pero la industria y el comercio mostraron señales de desendeudamiento y poca tracción.
¿Qué dicen los grandes jugadores?
La desconfianza es tal que J.P. Morgan recomendó salir del "carry trade" argentino y Morgan Stanley evitó mejorar la calificación del país. Para ambos, la volatilidad cambiaria y la falta de previsibilidad ahuyentan a los inversores.
Incluso sectores estratégicos como el litio y el gas no logran captar interés sostenido, debido a la baja en los precios internacionales y a los desafíos logísticos y burocráticos del país.
¿Qué hace falta para revertir la tendencia?
Aunque hay anuncios de gran escala bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), como un oleoducto en Río Negro o un buque de licuefacción por u$s3.000 millones, lo concreto es que no hay proyectos nuevos ejecutándose.
Desde el sector privado advierten que la única salida es recuperar la confianza con medidas claras, estabilidad macroeconómica y un marco predecible para hacer negocios. De lo contrario, el país seguirá perdiendo una fuente clave de divisas a largo plazo.



