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Actualidad30 de diciembre de 2025 Infoempresas


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El Gobierno nacional decidió extender hasta diciembre de 2026 el régimen de beneficios fiscales para pymes y microempresas, una medida que busca aliviar costos laborales en un contexto donde la rentabilidad sigue bajo presión. La prórroga permite seguir computando parte del impuesto a los débitos y créditos bancarios como pago a cuenta de contribuciones patronales.
Para miles de pequeñas unidades productivas, el beneficio representa una herramienta concreta para sostener empleo formal y mejorar flujo de caja.

La extensión alcanza al esquema que habilita a microempresas a utilizar una porción del llamado impuesto al cheque para cancelar contribuciones patronales destinadas al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
La vigencia se amplió desde el 1° de enero hasta el 31 de diciembre de 2026, dando previsibilidad por un año más a un régimen que ya había sido prorrogado en 2024 y 2025.
El régimen permite:
computar hasta el 30% del impuesto sobre los débitos y créditos bancarios
como pago a cuenta de hasta el 15% de las contribuciones patronales al SIPA
El mecanismo es opcional y se aplica de manera complementaria a otros esquemas vigentes que permiten usar el impuesto al cheque como crédito fiscal.
El beneficio está dirigido a empleadores debidamente registrados como microempresas, dentro del régimen de la Ley 25.300. Para acceder, las firmas deben:
estar correctamente caracterizadas como microempresa
tener la cuenta bancaria a nombre del empleador
aplicar el cómputo en el mismo período mensual, sin arrastre de saldos.
El trámite se realiza de forma digital y no requiere gestiones presenciales.

En un escenario de costos laborales elevados y márgenes ajustados, este tipo de medidas tiene impacto directo en la sostenibilidad del empleo. Para muchas pymes, especialmente en el interior del país y en provincias como Chaco, el beneficio puede marcar la diferencia entre mantener o reducir personal.
Además, al mejorar el flujo financiero mensual, permite ordenar pagos y reducir tensiones de corto plazo.
Si bien la prórroga es bien recibida por el sector, empresarios advierten que no alcanza por sí sola. La competitividad pyme sigue condicionada por:
alta presión tributaria total,
costos laborales en dólares elevados,
dificultades de acceso al crédito.

La extensión hasta 2026 brinda previsibilidad, pero el debate de fondo continúa: cómo construir un esquema impositivo más simple y sostenible para las pequeñas empresas, que concentran la mayor parte del empleo formal en Argentina.
La prórroga del beneficio fiscal para pymes ofrece un respiro concreto en materia de cargas laborales. No soluciona los problemas estructurales, pero ayuda a ganar tiempo y sostener actividad, un eje central en la agenda que sigue InfoEmpresas.



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