

La nueva lectura económica de Salvador Di Stéfano
En su último informe, Salvador Di Stéfano analizó el comportamiento reciente del dólar, el deterioro del consumo interno y las señales que observan las empresas de cara al cierre del año. El economista advierte que la economía atraviesa una fase de transición frágil, con un mercado que mira de cerca las reservas, el financiamiento y la capacidad del Gobierno para sostener la estabilidad.
Opinión26 de noviembre de 2025 Infoempresas


Tiempo de lectura: 2 min
Un dólar que vuelve a condicionar expectativas
El informe señala que el mercado cambiario retomó protagonismo en las últimas semanas.
Di Stéfano describe un escenario donde el dólar muestra oscilaciones que, si bien no alcanzan niveles de crisis, sí reflejan tensión por la falta de señales claras sobre acumulación de reservas y política cambiaria futura.
El economista subraya que parte de la presión proviene de un flujo de exportaciones todavía débil, sumado a una demanda de cobertura que aumenta cada vez que la inflación deja de desacelerarse. Según su lectura, el tipo de cambio continúa siendo “el ancla psicológica” más sensible del programa económico.

Consumo que no reacciona y ventas en retroceso
El documento destaca que la actividad comercial sigue en niveles bajos. Las ventas minoristas muestran caídas interanuales y el consumo masivo, aunque con algún repunte puntual, no logra consolidar una tendencia sostenida.
Los sectores más afectados son indumentaria, electrodomésticos y servicios urbanos, donde la pérdida de poder adquisitivo es más visible. Di Stéfano remarca que el consumidor está extremadamente racional y que prioriza compras esenciales, promociones y precios bajos, un comportamiento que limita la recuperación general.
Empresas más cautas ante un entorno incierto
El análisis también indica que las empresas, tanto pymes como grandes firmas, operan en modo de preservación.
Di Stéfano destaca tres factores que explican esa actitud: costos crecientes, baja rentabilidad y dificultades de financiamiento. El acceso al crédito sigue limitado, y muchos sectores dependen de capital de trabajo propio o de proveedores, lo que restringe la expansión.
El informe apunta que las compañías están posponiendo decisiones de inversión, ajustando inventarios y buscando modos de mantener flujo de caja en un contexto de demanda lenta y precios relativos en movimiento.

El frente fiscal y el desafío del Gobierno
El economista advierte que el equilibrio fiscal sigue siendo el eje central del programa económico, pero que los ajustes aplicados hasta ahora no garantizan un camino estable en el tiempo. El documento plantea que el Gobierno necesita mantener disciplina y evitar inconsistencias entre política monetaria, cambiaria y fiscal para sostener expectativas.
También menciona que la recaudación se mantiene debilitada por la caída del consumo, por lo que el margen fiscal es estrecho y exige decisiones cuidadosas para no agravar la recesión.

Mirada hacia los próximos meses
Di Stéfano concluye que la economía argentina enfrenta un cierre de año en el que conviven señales positivas parciales con riesgos que no están despejados.
El dólar seguirá marcando el pulso, el consumo dependerá de una recuperación salarial que aún no se concretó y las empresas continuarán operando con cautela.
El informe resume el momento como una etapa de “equilibrio frágil”, donde la estabilidad depende tanto de la consistencia de las políticas como del humor social y del comportamiento de los mercados.



