
Arriazu contra el esquema cambiario: “las bandas duplicaron el riesgo y sumaron incertidumbre”.
El economista cuestiona la indexación del dólar y advierte costos concretos para la inversión.


El boom de la electromovilidad avanza con la llegada de más de 85.000 vehículos eléctricos en 2026. Mientras la tarifa domiciliaria fija el kWh en $103, conviven esquemas distintos en estaciones públicas. En países vecinos, los valores ya están regulados y estandarizados.
Actualidad19 de septiembre de 2025 Infoempresas


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Una revolución en marcha
La expansión de los autos eléctricos en Argentina acelera un debate pendiente: cómo se define el precio de la carga. La falta de un esquema homogéneo genera incertidumbre en usuarios y empresas, en un mercado que sumará más de 85.000 vehículos eléctricos en 2026.
Mientras las petroleras planifican nuevas terminales de carga, surgen dos grandes desafíos: los tiempos de abastecimiento y el costo de la energía.

El mosaico argentino de tarifas
Hoy conviven distintos modelos:
YPF → sistema de suscripción.
Shell y Axion → cobran por tiempo de conexión.
Carga domiciliaria → bajo la tarifa residencial T1-R3, a agosto de 2025, cuesta $103 por kWh.
Con esta tarifa, recorrer 400 kilómetros cuesta menos de $10.000, y quienes tienen sistemas fotovoltaicos alcanzan casi la gratuidad.
Qué pasa en la región
Los países vecinos ya cuentan con marcos más claros:
México → entre u$s0,11 y u$s0,15 por kWh.
Brasil (São Paulo) → entre R$1,50 y R$2,10 por kWh.
Chile → entre u$s0,105 y u$s0,17.
Uruguay → u$s0,119.
En todos los casos, el costo de la energía es varias veces inferior al de los combustibles líquidos, lo que refuerza el atractivo de la electromovilidad.
El factor tiempo: clave en la experiencia del usuario
La tarifa no es el único aspecto relevante: también importa cuánto tarda en cargarse la batería.
Cargadores de nivel 3 → alrededor de 1 hora.
Tecnologías ultrarrápidas → reducen el proceso a 15 minutos.
Super e-Platform de BYD → promete 400 km de autonomía en apenas 5 minutos.
La inversión en estos equipos depende de la capacidad de la red eléctrica para garantizar seguridad y disponibilidad de energía.

El desafío para las estaciones de servicio
Según el analista Marcelo Espeche, la transición no significa perder negocio, sino transformarlo:
“Hay una revolución. Y los estacioneros tienen que ver que esto no va en contra de su negocio, sino a favor”.
La oportunidad está en ofrecer experiencias diferenciadas durante la recarga, que pueden ir desde servicios adicionales hasta propuestas de fidelización para conservar al cliente.

La Argentina aún está en proceso de definir el precio final de la carga eléctrica, mientras países vecinos ya cuentan con tarifas estandarizadas. El costo competitivo frente a los combustibles y la llegada de nuevas tecnologías de carga rápida auguran un crecimiento sostenido. El reto será combinar regulación, inversión en infraestructura y seguridad energética para que la electromovilidad se consolide en el país.



El economista cuestiona la indexación del dólar y advierte costos concretos para la inversión.

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