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La cuenta corriente cambiaria cumplió 11 meses en rojo y la salida parcial del cepo desató un nuevo boom de demanda de dólares
Actualidad04 de junio de 2025 Infoempresas


Tiempo de lectura: 1:40 min.
La fuga no da tregua y el superávit comercial no alcanza
Pese a una devaluación del 9,1% en abril y un superávit comercial de USD 1.214 millones, la cuenta corriente cambiaria no logró cambiar su signo negativo y sumó 11 meses consecutivos en rojo. El déficit de abril fue de USD 636 millones, presionado por el gasto en turismo y pagos de deuda externa.

Pero la verdadera alarma la encendió un fenómeno que no se veía desde 2019: la formación de activos externos, o fuga de capitales, saltó un 1.196% intermensual y alcanzó los USD 2.010 millones, con un millón de personas comprando dólares para atesorar. Este reflujo masivo de divisas se activó tras la salida parcial del cepo y generó presión adicional sobre el tipo de cambio, que rozó los $1.200.
Turismo y deuda, las fuentes del drenaje
El superávit de bienes no alcanzó para compensar la pérdida por otras vías:
USD 863 M se fueron por turismo al exterior
USD 705 M salieron por pagos de intereses de deuda (USD 349 M del Gobierno y el BCRA)
El resultado neto: una cuenta corriente desequilibrada, donde los ingresos genuinos siguen sin cubrir los egresos estructurales.

¿Y las reservas? Un alivio financiero externo
La única buena noticia fue el incremento de reservas internacionales por USD 13.942 millones, motorizado por el desembolso del FMI (USD 12.396 M) y el Banco Mundial (USD 1.500 M). Aun así, el riesgo país se mantiene en 650 puntos, reflejando que el mercado aún desconfía de la sostenibilidad de estos ingresos financieros.



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