
Nuevos hábitos, bienestar y una categoría que deja de ser nicho.


Nuevos hábitos, bienestar y una categoría que deja de ser nicho.
Actualidad19 de diciembre de 2025 Infoempresas


⌚ Tiempo de lectura: 2 min
La cerveza sin alcohol dejó de ser una rareza en la góndola y pasó a convertirse en uno de los segmentos de mayor crecimiento del mercado cervecero argentino. En los últimos años, el consumo creció cerca del 60% anual, impulsado por cambios culturales, innovación productiva y una fuerte apuesta de las principales compañías del sector.
Aunque todavía representa una porción pequeña del volumen total, la tendencia es clara: el consumo sin alcohol llegó para quedarse.
El segmento sin alcohol avanza a un ritmo muy superior al del mercado cervecero en general. En Argentina, ya concentra alrededor del 1,3% del volumen total, una participación que puede parecer baja, pero que crece de manera acelerada.
En mercados más maduros como Alemania, Estados Unidos o Canadá, la cerveza sin alcohol ya alcanza porcentajes de dos dígitos, lo que refuerza la expectativa de expansión local.
Hoy, seis de cada diez consumidores de cerveza ya probaron alguna versión sin alcohol, un dato que confirma la rápida adopción de la categoría.

El fenómeno responde a una transformación profunda en la forma de consumir:
mayor búsqueda de bienestar y moderación
nuevas ocasiones de consumo donde el alcohol funciona como barrera
adopción del concepto de consumo consciente, especialmente entre jóvenes
Almuerzos laborales, actividades deportivas, manejo de vehículos y encuentros sociales sin alcohol son algunos de los contextos que impulsan la demanda.
El crecimiento explica la fuerte inversión de los grandes jugadores. Las principales cerveceras ampliaron su portafolio con versiones 0.0 de marcas tradicionales, respaldadas por tecnología de desalcoholización que permite mantener sabor, cuerpo y aroma.
Esta apuesta no solo amplía la oferta, sino que aporta confianza y validación social a una categoría que aún enfrenta prejuicios, especialmente entre consumidores adultos.

Uno de los factores clave es el rol de las marcas premium, que ayudan a romper la idea de que la cerveza sin alcohol es “inferior” o de menor calidad.
Entre millennials y centennials, el consumo sin alcohol está cada vez más asociado a:
equilibrio
autenticidad
diversidad de experiencias
De hecho, una amplia mayoría de jóvenes manifiesta intención de reducir el consumo de alcohol, sin resignar el ritual social del brindis.
Aunque el liderazgo sigue en manos de las grandes compañías, las cervecerías artesanales también comenzaron a explorar el segmento sin alcohol.
En Argentina, el desarrollo todavía es incipiente, pero aparecen propuestas innovadoras que buscan diferenciarse por perfil de sabor, bajo contenido calórico y procesos más cuidados, ampliando la diversidad del mercado.
En términos generales, la cerveza sin alcohol mantiene precios similares —y en algunos casos levemente superiores— a los de una cerveza tradicional del mismo segmento.
Las marcas explican esta diferencia por los procesos tecnológicos adicionales necesarios para remover el alcohol sin afectar la experiencia del producto.

Para Empresas, pymes y comercios, el crecimiento de la cerveza sin alcohol abre nuevas oportunidades:
ampliar surtido sin aumentar riesgo
captar consumidores que hoy no elegían cerveza
generar nuevas ocasiones de venta
En provincias como Chaco, donde el consumo masivo y la gastronomía tienen peso en la actividad económica, la categoría aparece como un complemento estratégico para bares, supermercados y autoservicios.
La cerveza sin alcohol dejó de ser una alternativa ocasional y pasó a ser una respuesta concreta a cómo cambian los hábitos de consumo. Con crecimiento sostenido, respaldo de grandes marcas y una nueva generación de consumidores, el segmento se consolida como uno de los más dinámicos del mercado.
Un fenómeno que InfoEmpresas seguirá de cerca por su impacto en la industria, el comercio y las nuevas formas de consumir.



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