Transferencias de coparticipación federal en picada: cayó 26,2% en mayo

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Mayo dejó en rojo a las provincias. Mientras algunos indicadores muestran señales de estabilización económica, el flujo de fondos nacionales hacia los distritos se redujo drásticamente. Las transferencias por coparticipación cayeron un 26,2% interanual en términos reales, y ninguna provincia se salvó del impacto. El desplome de Ganancias, el freno del IVA y la pérdida de tributos no coparticipables explican el golpe a las finanzas locales.

El dato de mayo tiene una explicación técnica pero contundente: la base de comparación interanual fue excepcionalmente alta, producto de lo ocurrido en mayo de 2024, cuando la recaudación nacional explotó por la devaluación de diciembre 2023. Las empresas con activos dolarizados tuvieron grandes ganancias de capital, lo que disparó el Impuesto a las Ganancias.

Este año, ese fenómeno no se repitió, y el resultado fue una caída brutal del 39,8% en Ganancias. Y con ese desplome, también se arrastraron los envíos a las provincias, que dependen en gran medida de este impuesto. En promedio, los Recursos de Origen Nacional (RON) bajaron 23,3% y la Coparticipación Federal de Impuestos (CFI) cayó 26,2% real.

La recaudación del IVA, por su parte, también retrocedió un 1,0%, reflejando un consumo que no termina de despegar. En 2024, el IVA había mostrado caídas en 8 de los 12 meses, y si bien enero, febrero y marzo de 2025 reflejaron cierta mejora, abril y mayo volvieron al terreno negativo.

En este contexto, el Chaco no fue la excepción. Con una alta dependencia de los fondos nacionales (más del 55% de sus ingresos en 2023 provinieron de RON y coparticipación), la provincia sufrió una caída del -23,1% en transferencias de origen nacional y del -25,6% en coparticipación, ubicándose muy cerca del promedio nacional. Esto complica el margen fiscal para sostener servicios, obra pública y programas sociales en un escenario de alta demanda.

A nivel nacional, Río Negro encabezó las caídas con un retroceso del -26,5%, mientras que Salta logró amortiguar mejor el impacto con una baja del -19,9%. Pero el patrón fue homogéneo: todas las provincias recibieron menos.

Otro dato clave: los impuestos que compensaban la caída de la recaudación en 2024, como el Impuesto PAIS o las retenciones, no son coparticipables. Es decir, el Estado nacional pudo contener el golpe, pero las provincias quedaron expuestas.

Sin embargo, hay una luz al final del túnel. En junio podría verse una mejora gracias a la llamada “ventaja estadística”: la comparación será contra un mes flojo del año anterior. Además, con la restitución plena de Ganancias y el fin del ciclo de impuestos no coparticipables, la brecha entre la recaudación nacional y las transferencias a provincias comienza a cerrarse.