Solo 1 de cada 5 argentinos tiene empleo de calidad: los 3 grandes desafíos laborales

Alta inactividad, precariedad y caída salarial dibujan un panorama crítico en el mercado laboral argentino. IDESA alerta sobre los cambios urgentes que se necesitan

Opinión02 de mayo de 2025 Infoempresas
Desafío

Tiempo de lectura: 1:30 min.

¿Qué está fallando en el mercado laboral argentino?

En el Día del Trabajador, el informe de IDESA revela una radiografía alarmante del empleo en la Argentina. A pesar de que el trabajo es la herramienta esencial para el desarrollo social, solo el 21% de los adultos en edad activa accede a un empleo de calidad.

Esto plantea una pregunta urgente para empresarios, trabajadores y decisores públicos: ¿cuáles son los obstáculos que impiden que el empleo vuelva a ser un motor de progreso?

Motosierras-1200x150-1

1. Inactividad laboral: 1 de cada 3 personas no trabaja

Según la Encuesta Permanente de Hogares, solo 13 millones de los 18 millones de adultos urbanos en edad de trabajar integran la población económicamente activa. De esos, 5 millones están fuera del sistema, ya sea por desmotivación o dedicación exclusiva a otras actividades como el estudio. Es decir, el 27% no trabaja ni busca hacerlo.

2. Calidad del empleo: apenas 1 de cada 5 tiene trabajo formal

Del total de adultos en edad laboral:

  • 4 millones tienen empleos de calidad (privados formales o profesionales independientes).
  • 6,2 millones sobreviven con trabajos informales o de baja calidad.
  • Más de 5 millones están directamente fuera del mercado laboral.

Esto expone una precarización creciente: más del 75% no accede a un empleo de calidad.

Gelatto

3. Caída de ingresos y desigualdad creciente

Entre 2019 y 2025:

  • El salario real cayó un 9% para trabajadores registrados.
  • La pérdida fue del 25% para informales.
  • Los ingresos reales están en mínimos históricos.

Además, por cada $10 que gana un asalariado formal, un informal gana solo $5, lo que amplifica las desigualdades. La única excepción es el cuentapropismo profesional, que demuestra el impacto positivo de la educación superior sobre los ingresos.

¿Por qué no se generan empleos de calidad?

Según IDESA, el problema no es solo económico, sino estructural:

  • La legislación laboral protege más a las estructuras corporativas que a los trabajadores: convenios anticuados, cargas sociales elevadas y burocracia judicial frenan la contratación formal, especialmente en PyMEs.
  • El sistema educativo no prepara a los jóvenes para un mercado competitivo: la baja calidad formativa limita la empleabilidad y perpetúa la informalidad.

¿Y ahora qué?

La solución no es simple, pero sí clara: sin una reforma profunda del sistema laboral y educativo, Argentina no podrá generar empleos productivos, y el progreso social seguirá estancado.

Últimas publicaciones

Suscríbete sin cargo para recibir las últimas novedades empresariales de Saénz Peña