
La CAC alerta por el impacto de artículos clave de la reforma laboral
Apoyan la baja de impuestos, pero alertan que las sanciones atadas al dólar serían excesivas.


Menos impuestos, incentivos a pymes y una apuesta fuerte a que la actividad compense la recaudación.
Actualidad15 de diciembre de 2025 Infoempresas


⌚ Tiempo de lectura: 2 min
El Gobierno avanza con una reforma tributaria focalizada para apuntalar la actividad económica en 2026. El paquete combina reducciones impositivas, incentivos a la inversión productiva y alivios al consumo, con el objetivo de acelerar la recuperación sin desbordar el frente fiscal.
El diagnóstico oficial es claro: con inversión grande demorando en madurar, la reactivación debe venir de pymes, consumo popular y proyectos medianos, claves para el entramado productivo de provincias como Chaco.
Uno de los ejes centrales es el Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI), una versión adaptada del RIGI para proyectos de menor escala.
El RIMI ofrecerá:
Devolución anticipada de IVA
Amortización acelerada en Ganancias
Certificados de crédito fiscal
Aplica a proyectos productivos de hasta USD 30 millones, con pisos que arrancan en USD 150.000 para microempresas y escalones intermedios para pymes. La apuesta es generar actividad rápida, especialmente en zonas urbanas e industriales donde más pegó el ajuste.

El proyecto reduce la presión del Impuesto a las Ganancias corporativo:
De 35% a 31,5% para la alícuota más alta
De 30% a 27% en la escala inferior
El costo fiscal de esta medida es relevante, pero el Gobierno confía en recuperarlo vía mayor actividad, ventas y empleo formal.
En paralelo, se impulsa un aumento del mínimo no imponible y deducciones para trabajadores y autónomos.
La reforma introduce cambios puntuales en IVA:
Exención del IVA a la energía eléctrica utilizada en sistemas de riego agroindustrial
Actualización por inflación de los saldos a favor del contribuyente
Estas medidas buscan aliviar costos productivos y mejorar la liquidez, especialmente en economías regionales.

Para estimular el consumo, se eliminan Impuestos Internos sobre:
Productos electrónicos
Telefonía celular y satelital
Objetos suntuarios
Automotores, motos, aeronaves y embarcaciones
Seguros
Servicios de comunicación audiovisual
Entradas de cine (se elimina el cargo del 10% al INCAA)
El objetivo es reducir precios finales y dinamizar sectores sensibles al ingreso disponible.
Se derogan los impuestos cedulares aplicados a:
Renta financiera
Transferencia de inmuebles
La excepción son las monedas digitales, que mantienen un tratamiento diferencial.
El impacto fiscal total del paquete se estima en 0,83% del PBI:
0,5% corresponde a la reducción de contribuciones patronales del capítulo laboral
0,33% a incentivos tributarios
0,2% por Ganancias corporativo
0,1% por eliminación de Impuestos Internos
El gasto tributario total de Argentina ronda el 3,5% del PBI, y estas medidas lo ampliarían. El éxito dependerá de que la economía efectivamente acelere en 2026.

Aunque los cambios son valorados por el sector privado, la reforma no aborda aún el núcleo de las distorsiones estructurales, como:
Ingresos Brutos
Impuesto al cheque
Retenciones (más allá de ajustes puntuales recientes)
Estos tributos representan cerca del 8% del PBI, y el margen fiscal actual limita su reducción en el corto plazo.
La reforma tributaria busca estimular inversión y consumo en el corto plazo, apostando a que el crecimiento compense el costo fiscal. Para Empresas, pymes y emprendedores —incluidos los del ecosistema de InfoEmpresas y provincias como Chaco— el paquete ofrece oportunidades concretas, aunque deja pendiente una reforma impositiva más profunda.



Apoyan la baja de impuestos, pero alertan que las sanciones atadas al dólar serían excesivas.

Menos juicios, más flexibilidad y nuevos incentivos para contratar.

Una apuesta coordinada para mover ventas, acompañar a las familias y fortalecer al comercio chaqueño.

Menos impuestos, incentivos a pymes y una apuesta fuerte a que la actividad compense la recaudación.