Un legado que trasciende generaciones

En los humildes comienzos de Casa De León, Oscar De León y su esposa, María del Pilar Monsell, depositaron sus sueños en una pequeña habitación que funcionaba como punto de venta y depósito. Lo que vendían en ese entonces - ladrillos, cemento fraccionado y clavos - era más que simples materiales; eran las bases de una pasión compartida que con el tiempo se convertiría en una empresa familiar de renombre.

Desafíos que se convierten en oportunidades

Administrar el tiempo fue una tarea titánica para Oscar y Pilar, quienes compaginaban sus trabajos - él en un banco, ella como docente - con la administración de su incipiente negocio. Sin embargo, su amor y determinación los llevaron a superar estas barreras, y con cada día que pasaba, su visión empresarial crecía y se fortalecía.

El relevo generacional: el pilar del éxito

El legado de Casa De León no se detuvo en su primera generación. Oscar y Pilar transmitieron su pasión a su hija, Mónica De León, y su esposo, Juan Carlos Guchea, quienes asumieron las riendas de la empresa. Hoy, sus tres nietos, Lucas, Nicolás y Tomás Guchea, continúan esta tradición familiar, llevando con orgullo el nombre de su abuelo y adaptándose a los desafíos de un mercado en constante cambio.

Un equilibrio delicado entre familia y negocio

El trabajo en equipo y el respeto por los valores familiares han sido fundamentales para el éxito de Casa De León. Cada día es un desafío para mantener el equilibrio entre lo laboral y lo familiar, pero también es un privilegio raro y valioso poder trabajar codo a codo con las personas en las que más se confía.

La reinvención constante como clave del éxito

Mantenerse en el mercado durante 54 años no es tarea fácil, y Casa De León lo ha logrado gracias a su capacidad para reinventarse y adaptarse a los cambios. Este compromiso con la evolución y el crecimiento ha sido recompensado con la fidelidad de sus clientes, quienes han acompañado a la empresa en cada etapa de su historia.

Un nuevo capítulo emocionante

Recientemente, Casa De León dio un paso audaz al unirse a la Red Disensa, la red de construcción más grande de Latinoamérica, inaugurando el primer Disensa Max en la ciudad y uno de los primeros en el país. Este hito marca el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de la empresa, lleno de promesas y oportunidades.

Con el legado de Oscar y Pilar vivo en cada ladrillo que venden y en cada proyecto que construyen, Casa De León sigue adelante, inspirada por su pasado y emocionada por el futuro. El viaje de esta empresa es, sin duda, una historia de amor, determinación y éxito que continúa inspirando a todos.