El empleo industrial argentino volvió a encender alarmas. Según el último relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA), el empleo asalariado registrado en la industria cayó 1,4% interanual en agosto, lo que equivale a 16.180 trabajadores menos, alcanzando su nivel más bajo desde 2022. La imagen del informe —que abre la nota original, con un operario trabajando entre chispas y maquinaria pesada— refleja visualmente la tensión que atraviesa la actividad fabril. En un acumulado de 12 meses, la industria perdió 48.432 empleos formales, una contracción del 4,1%. Y el deterioro no se limita al empleo: también cae la cantidad de empresas industriales activas.
Actualidad05 de diciembre de 2025 Infoempresas
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En términos desestacionalizados, agosto mostró una baja del 0,3%, perforando incluso el piso de julio de 2024.
Durante los primeros ocho meses de 2025, la industria acumuló más de 15.000 empleos formales perdidos.
La UIA advierte que la velocidad de caída se duplicó:
Primer semestre 2025 → 1.500 puestos perdidos por mes
Agosto solo → más del doble de esa cifra
El retroceso fue generalizado, pero hubo ramas especialmente afectadas:
Textil, confecciones, cuero y calzado: –6.822 puestos (–6%)
Metalmecánica: –4.895 empleos (–2,2%)
Automotores y neumáticos: –2.107 empleos (–2,4%)
Química y petroquímica: –1.891 empleos (–1,1%)
Solo alimentos y tabaco mostró una leve mejora del 0,4%, según el informe.
Incluso sectores históricamente estables —como madera, papel o metalurgia básica— registraron bajas importantes.
El retroceso industrial está en línea con el deterioro del empleo privado general:
El empleo asalariado privado cayó 0,2% interanual en agosto.
Se perdieron 11.082 trabajadores.
Respecto a 2023, la contracción acumulada es de 183.455 puestos (–2,9%).
La Encuesta de Indicadores Laborales muestra que:
Creció la cantidad de empresas que aplican suspensiones.
Aumentó la tasa de suspensiones por cada 100 trabajadores.
Solo 4% de las firmas espera contratar más personal en los próximos tres meses.
Apenas 6,9% prevé aumentar horas trabajadas.
Las expectativas netas son profundamente negativas: –12,5 puntos en dotación y –11,7 en horas.
En el segundo trimestre 2025, la tasa de desempleo se mantuvo en 7,6%, pero la actividad bajó a 48,1% y el empleo a 44,5%, mostrando un mercado laboral más frío.
En agosto, la cantidad de empresas industriales activas cayó 2,4% interanual, lo que implica 1.184 firmas menos.
Desde el pico de diciembre 2023, el país perdió 2.119 empresas fabriles (–4,3%).
En perspectiva histórica, la industria emplea hoy 114.063 trabajadores menos que en el máximo de octubre 2013 (–9,1%).
La caída del empleo industrial muestra fuertes contrastes territoriales:
Provincias con mayores bajas
Santa Cruz: –9,1%
Formosa (empleo privado total): –14,8%
La Rioja: –2%
Chaco: –1,9%
Provincias con mejoras
Neuquén
San Juan
Mendoza
Tierra del Fuego
Sin embargo, incluso en estas provincias, la industria manufacturera sigue por debajo de sus máximos previos.
Para regiones como Chaco, donde la industria textil, metalmecánica y alimenticia sostienen empleo y cadenas logísticas, la caída del empleo industrial es un golpe directo a la actividad y a las Empresas proveedoras del sector público y privado.
La actividad cerró la primera semana de diciembre con indicadores que combinan retrocesos en la recaudación, desaceleración en sectores clave y un mercado cambiario todavía frágil. El panorama obliga a empresas y analistas a monitorear tendencias de corto plazo.