Con más de 60 mil toneladas exportadas entre enero y agosto, el complejo apícola argentino registró su mayor desempeño desde 2018. La miel concentró el 94% de las ventas externas y lideró un crecimiento del 13% en valor total.
Actualidad20 de octubre de 2025 Infoempresas
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La apicultura argentina endulza las exportaciones
La apicultura argentina volvió a brillar en los mercados internacionales.
De acuerdo con datos del INDEC y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre enero y agosto de 2025, las exportaciones del complejo apícola —que incluye miel, cera, polen y material vivo— alcanzaron las 60.622 toneladas, el mayor volumen en siete años y un 5% más que en el mismo período de 2024.
En valor, las ventas externas treparon a u$s 143 millones, lo que representa un incremento del 13,2% interanual, impulsado por una mejora del 8,6% en los precios internacionales, que promediaron u$s 2.360 por tonelada.
“El desempeño confirma la competitividad de la cadena apícola argentina y su liderazgo en calidad y trazabilidad”, destacaron desde la Secretaría.
La miel, motor del crecimiento exportador
La miel argentina, emblema del sector, representó el 94% del total exportado, consolidando su lugar entre los productos agroindustriales más demandados a nivel global.
Con una presencia consolidada en Estados Unidos, Alemania y España, la producción nacional mantiene su reputación por pureza, color y composición química, atributos clave para los mercados más exigentes.
Además, este año marcó el regreso de Italia como destino comercial, luego de dos años sin compras, reforzando la recuperación del flujo hacia la Unión Europea.
Más allá de la miel: cera y abejas reinas en alza
El complejo apícola también mostró fuerte dinamismo en productos complementarios:
Cera de abejas: subió 52,9% en volumen exportado, con destino principal a Estados Unidos, donde se utiliza en industrias cosméticas y farmacéuticas.
Material vivo (abejas reinas): creció 21%, con 34.218 ejemplares exportados a Dinamarca, España, Líbano, Francia e Italia, gracias al trabajo conjunto entre el INTA y las cabañas apícolas privadas.
Estos avances consolidan a la apicultura argentina como proveedor integral de insumos naturales y genéticos para la producción internacional.
Un entramado productivo federal
Según el Registro Nacional de Productores Apícolas (RENAPA), en 2025 el número de productores creció un 5%, alcanzando 22.330 registrados y un total de 4,2 millones de colmenas activas.
Más del 90% de la miel argentina se destina a la exportación, lo que mantiene al país como:
5.º productor mundial de miel.
4.º exportador global.
La actividad se distribuye en casi todas las provincias argentinas, desde Buenos Aires hasta Misiones, integrando a pequeños y medianos productores con cooperativas exportadoras.
Sustentabilidad, trazabilidad y valor agregado
El éxito del sector no solo responde a los precios internacionales, sino también a una estrategia sostenida de diferenciación y control de calidad.
El avance en trazabilidad, certificación sanitaria y asistencia técnica impulsada por SENASA e INTA permitió sostener la competitividad y abrir nuevos mercados.
“La sustentabilidad es el nuevo valor agregado. Cada tonelada de miel exportada lleva detrás una historia de trabajo federal, biodiversidad y transparencia productiva”, remarcaron desde el sector.
Con una demanda internacional sostenida, mejoras de precios y diversificación de productos, la apicultura argentina consolida un ciclo de crecimiento exportador.
La miel sigue siendo su producto insignia, pero la expansión de la cera y las abejas reinas marca el inicio de una nueva etapa de sofisticación y agregado de valor para una de las economías regionales más tradicionales del país.
La actividad cerró la primera semana de diciembre con indicadores que combinan retrocesos en la recaudación, desaceleración en sectores clave y un mercado cambiario todavía frágil. El panorama obliga a empresas y analistas a monitorear tendencias de corto plazo.