Adiós al impuesto País, lo que cambia en el dólar tarjeta

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El dólar tarjeta, conocido como el tipo de cambio más alto del mercado argentino, sufrirá una reducción a partir del lunes 23 de diciembre de 2024. Este ajuste responde a la eliminación del impuesto País, que añadía un 30% sobre compras internacionales, viajes y ahorros en dólares. Sin embargo, el gobierno decidió mantener un gravamen del 30% del Impuesto a las Ganancias, regulado por la Resolución General 5617/2024 de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca).

¿Cuándo se paga el 30% del Impuesto a las Ganancias?

El gravamen del 30% del Impuesto a las Ganancias se aplica en el momento de la transacción. Esto significa que, al realizar una compra en moneda extranjera, el recargo del 30% se calcula y se suma al importe original de inmediato. Sin embargo, el monto total, que incluye el recargo, debe abonarse cuando llega el resumen de la tarjeta. En resumen:

• Aplicación: el recargo se genera automáticamente al momento de la compra.
  
  
• Pago efectivo: se realiza al abonar el resumen de la tarjeta de crédito o débito.
  
  
• Nuevo costo: el dólar tarjeta se calculará en base al valor del dólar minorista vendedor del Banco Nación, lo que lo ubicará en aproximadamente $1.355,25, una baja respecto a los $1.668 actuales.
  
  
• Actualización diaria: el precio será ajustado dinámicamente bajo el esquema de crawling peg del Banco Central, que permite devaluaciones controladas de hasta un 2% mensual.
  
  

El impuesto País, implementado en 2020, fue una medida clave para gravar operaciones en moneda extranjera. A pesar de su vencimiento el 22 de diciembre de 2024, el gobierno ha establecido un nuevo esquema de percepción fiscal que asegura la continuidad del gravamen sobre las operaciones en dólares en el exterior.

El fin del impuesto genera tanto expectativas como dudas. Por un lado:

• Impacto positivo: sectores como el turismo y el comercio internacional podrían beneficiarse al reducir los costos de transacción.
• Cuestiones abiertas: la permanencia de otros gravámenes fiscales podría limitar el efecto positivo esperado en el consumo y la inversión.

Este cambio plantea un escenario con desafíos y oportunidades. Mientras algunos consumidores celebran la reducción del costo del dólar tarjeta, otros se preguntan si esta medida es suficiente para generar un impacto económico significativo en el corto plazo.