

¿Qué pagás cuando comés? Hasta un 26% del precio es impuesto
Un informe de FADA revela cómo se descompone el precio del pan, la carne y la leche que consumimos todos los días. Los impuestos superan las ganancias y generan debate
Actualidad09 de mayo de 2025 Infoempresas


Tiempo de lectura: 1:30 min.
¿Qué comemos cuando comemos? Spoiler: también muchos impuestos
En cada desayuno, almuerzo o cena, además de nutrientes, ingerimos una carga impositiva silenciosa pero pesada. Un reciente informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) pone números a una realidad incómoda: en productos básicos como el pan, la carne y la leche, los impuestos superan ampliamente a las ganancias.
Por ejemplo, en la leche pagamos un 26% de impuestos frente a solo un 7% de ganancia, mientras que en el pan la proporción es 24% y 16%, respectivamente. La carne no se queda atrás: cada kilo incluye un 25% de carga tributaria y solo un 15% de rentabilidad, según el relevamiento de mayo 2025.
¿Dónde se va lo que pagamos?
Detrás de cada producto hay una cadena extensa, donde se acumulan costos, márgenes de ganancia e impuestos en cada etapa. Según Nicolle Pisani Claro, economista jefe de FADA, “cada $10.000 que pagamos por carne, leche o pan, $2.500 son impuestos”.
El informe detalla cómo se reparte el precio:
Pan: 60% costos, 24% impuestos, 16% ganancia.
Leche: 67% costos, 26% impuestos, 7% ganancia.
Carne: 59% costos, 25% impuestos, 15% ganancia.
Además, se suman otras variables que impactan en los costos como la electricidad, el flete, los alquileres, los salarios y la materia prima. Todo esto, en un escenario en el que el Estado está presente en todos los eslabones, pero no asume ningún riesgo productivo, como señalan desde FADA.
¿Qué tan educativo es el “precio con y sin impuestos”?
La medida que obliga a mostrar el precio neto y final en góndolas y tickets apunta a generar conciencia sobre el peso fiscal en el consumo. Para Antonella Semadeni, economista de FADA, es clave para desmitificar las causas del precio final: “El 90% del precio tiene que ver con costos, impuestos y logística, no con retenciones o márgenes excesivos”.
En números: lo que no se ve, pero se paga
1 de cada 4 bollitos de pan es impuesto.
Un cuarto de kilo de carne por cada kilo es carga tributaria.
Un vaso de leche de cada sachet representa tributos.
El maíz representa solo entre el 4% y el 9% del precio final, según el producto.
En total, de cada $4.000 que pagamos por estos productos, $1.000 son impuestos.
Desde Infoempresas, esta radiografía nos invita a pensar con más claridad el debate sobre precios, consumo e impuestos. Especialmente en regiones como el Chaco, donde el peso del bolsillo y el impacto productivo se sienten con fuerza.

